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Grecia

lunes, 10 de septiembre de 2012

Géneros del Neoclasicismo Literario


GÉNEROS

-TEATRO-

Hay poco teatro y el que hay es para enseñar. Se rechaza el teatro barroco (El arte nuevo de hacer comedias de Lope de Vega).
-No mezclaran géneros
-Única acción
-No cambian decorado
-No utilizan figuras estilísticas
(retroceso del teatro)
-interesa porque tiene repercusión social.

-POESÍA-


También un retroceso: casi no hay.
Encontramos poesía didáctica, de esta manera, vuelve a surgir la fábula; obra dónde unos animales se comportan cómo humanos y se extrae una moraleja.


-LA NOVELA-


No aparece como género en ninguna poética (en esa época se creía que acabarian desapareciendo)
-Autobiográficas; se cuenta la vida para que se aprenda.
-Caracter satírico-moral; intenta ridiculizar algunos aspectos de la sociedad barroca.

-EL ENSAYO-


El subgénero didáctico por excelencia del siglo XVIII; con él se dan a conocer las ideas.
Texto en prosa, que sólo debe enseñar.
Lo introduce Bentio Feijoo en la literatura Española con Teatro c
rítico Universal.

Características del Neoclasicismo Literario



http://www.kalipedia.com/lengua-castellana/tema/literatura-xviii-neoclasicismo.html?x=20070418klplyllic_258.Kes&ap=2

http://espanol.answers.yahoo.com/question/index?qid=20070301214957AAEhdZ6

Neoclasicismo Literario y La Enciclopedia












http://thales.cica.es/rd/Recursos/rd99/ed99-0257-01/enciclo.html

http://html.rincondelvago.com/neoclasicismo.html

Kant


Montesquieu y el Espíritu de las Leyes



Espíritu de las leyes 

Voltaire


Jean Le Rond D' Alembert



Denis Diderot


Jean Jacques Rousseau

  

Siglo de las Luces o Ilustración

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Teatro del Siglo de Oro

http://html.rincondelvago.com/teatro-del-siglo-de-oro.html

http://www.rinconcastellano.com/barroco/teatrosoro.html#

http://www.slideshare.net/lili369/el-teatro-del-siglo-de-oro



Teatro

El «monstruo de la naturaleza», como lo llamó Cervantes, fue, en el Siglo de Oro, Lope de Vega, también conocido como «el Fénix de los Ingenios», autor de cerca de 1.500 obras teatrales, novelas, poemas épicos y narrativos y varias colecciones de poesía lírica profana, religiosa y humorística. Lope destacó como consumado maestro del soneto. Su aportación al teatro universal fue principalmente una portentosa imaginación, de la que se aprovecharon sus contemporáneos y sucesores españoles y europeos extrayendo temas, argumentos, motivos y toda suerte de inspiración. Su teatro, polimétrico, rompe con las unidades de acción, lugar y tiempo, y también con la de estilo, mezclando lo trágico con lo cómico. Expuso su peculiar arte dramático en su Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo (1609). Flexibilizó las normas clasicistas del aristotelismo para adecuarse a su tiempo y abrió con ello las puertas a la renovación del arte dramático. También creó el molde de la llamada comedia de capa y espada.

 Junto a él, destacan sus discípulos Guillén de Castro, que prescinde del personaje cómico del gracioso y elabora grandes dramas caballerescos sobre el honor junto a comedias de infelicidad conyugal o tragedias en las que se trata el tiranicidio; Juan Ruiz de Alarcón, que aportó su gran sentido ético de crítica de los defectos sociales y una gran maestría en la caracterización de los personajes; Luis Vélez de Guevara, al que se le daban muy bien los grandes dramas históricos y de honor; Antonio Mira de Amescua, muy culto y fecundo en ideas filosóficas, y Tirso de Molina, maestro en el arte de complicar diabólicamente la trama y crear caracteres como el de Don Juan en El burlador de Sevilla.


Tirso de Molina

El otro gran dramaturgo áureo en crear una escuela propia fue Pedro Calderón de la Barca; sus personajes son fríos razonadores y con frecuencia obsesivos; su versificación reduce conscientemente el repertorio métrico de Lope de Vega y también el número de escenas, porque las estructuras dramáticas están más cuidadas y tienden a la síntesis; se preocupa también más que Lope por los elementos escenográficos y refunde comedias anteriores, corrigiendo, suprimiendo, añadiendo y perfeccionando; es un maestro en el arte del razonamiento silogístico y utiliza un lenguaje abstracto, retórico y elaborado que sin embargo supone una vulgarización comprensible del culteranismo; destaca en especial en el auto sacramental, género alegórico que se avenía con sus cualidades y llevó a su perfección, y también en la comedia.

Pedro Calderón de la Barca.

Tuvo por discípulos e imitadores de estas cualidades a una serie de autores que refundieron obras anteriores de Lope o sus discípulos puliéndolas y perfeccionándolas: Agustín Moreto, maestro del diálogo y la comicidad cortesana; Francisco de Rojas Zorrilla, tan dotado para la tragedia como para la comedia; Antonio de Solís, también historiador y propietario de una prosa que ya es neoclásica, o Francisco Bances Candamo, teorizador sobre el drama, entre otros no menos importantes.

Pueden citarse como obras maestras representativas del teatro Barroco español la Numancia de Miguel de Cervantes, un sobrio drama heroico nacional; de Lope, El caballero de Olmedo, drama poético al borde mismo de lo fantástico y lleno de resonancias celestinescas; Peribáñez y el Comendador de Ocaña, antecedente del drama rural español; El perro del hortelano, deliciosa comedia donde una mujer noble juguetea con las intenciones amorosas de su plebeyo secretario, La dama boba, donde el amor perfecciona a los seres que martiriza, y Fuenteovejuna, drama de honor colectivo, entre otras muchas piezas donde siempre hay alguna escena genial.

Las mocedades del Cid de Guillén de Castro, inspiración para el famoso «conflicto cornelliano» de Le Cid de Pierre Corneille; Reinar después de morirde Luis Vélez de Guevara, sobre el tema de Inés de Castro, que pasó con esta obra al drama europeo; La verdad sospechosa y Las paredes oyen, deJuan Ruiz de Alarcón, que atacan los vicios de la hipocresía y la maledicencia y sirvieron de inspiración para Molière y otros comediógrafos franceses;El esclavo del demonio de Antonio Mira de Amescua, sobre el tema de Fausto;

Juan Ruiz de Alarcón

La prudencia en la mujer, que explora el tema de la traición reiterada y donde aparece el recio carácter de la reina regente María de Molina, y El burlador de Sevilla, de Tirso de Molina, sobre el tema del don juán y la leyenda del convidado de piedra. De Calderón destacan obras maestras como La vida es sueño, sobre los temas del libre albedrío y el destino; El príncipe constante, donde aparece una concepción existencial de la vida; las dos partes de La hija del aire, la gran tragedia de la ambición en la persona de la reina Semíramis; los grandes dramas de honor sobre personajes enloquecidos por los celos, como El mayor monstruo del mundo, El médico de su honra o El pintor de su deshonra.

De entre sus comedias destacan La dama duende, y cultivó asimismo dramas mitológicos como Céfalo y Procris, de los que él mismo sacó lacomedia burlesca del mismo título; también, autos sacramentales como El gran teatro del mundo o El gran mercado del mundo que sugestionaron la imaginación de los románticos ingleses y alemanes.

Entre sus discípulos tenemos las comedias clásicas de Agustín Moreto, como El desdén con el desdén, El lindo don Diego y San Franco de Sena;Francisco de Rojas Zorrilla con la comedia de figurón Entre bobos anda el juego, el drama de honor Del rey abajo ninguno y la deliciosa y moderna comedia de Abre el ojo. De Antonio de Solís, El amor al uso y Un bobo hace ciento; de Francisco Bances Candamo, las tragedias políticas El esclavo en grillos de oro y La piedra filosofal.

Otro género teatral importante, y a veces descuidado por la crítica, es el entremés, donde mejor y con más objetividad puede estudiarse la sociedad española durante el Siglo de Oro. Se trata de una pieza cómica en un acto, escrita en prosa o verso, que se intercalaba entre la primera y la segunda jornada de las comedias. Corresponde a la farsa europea, y en él destacaron autores como Luis Quiñones de Benavente y Miguel de Cervantes, entre otros.